Hace
unos días alguien me pregunto si creía en la posibilidad de re
inserción de las personas, ya que estadisticamente el porcentaje es
muy bajo, demasiado bajo me atrevería a decir.
Esto
me llevo a recordar y pensar en cuales serian las bases y las causas
en que las personas elegimos estar a un lado o a otro, o en los dos, indistintamente,
en las diferentes etapas de nuestra vida.
Sin
dejar de lado que nos encontramos ante una cuestión en la que
podríamos escribir millones de creencias diferentes y que darían
pie discusiones para llenar unas cuantas vidas, hay una base concreta
en la que fundar nos y es fundamental no olvidarnos de ella, esto es
el equilibrio. Cuando dejamos de observar nuestro alrededor
como algo concreto, limitado, y nos enfocamos en una perceptiva
conjunta podemos ver que en el conjunto de la humanidad hay una parte
de gente “buena” ( ángeles ) y una parte “mala” ( demonios
), pero si observamos bien nos damos cuenta que depende de en que
sección observemos ese concepto varia en cada persona, por ejemplo;
una persona puede ser muy buen padre-madre, buen amigo-a y generoso
con los “suyos” pero a la vez puede ser un “trepa” ( osea
alguien a quien no le importa pisar a los demás para ascender o
conseguir sus deseos ), puede ser un corrupto, puede robar todo lo
que encuentra a su alcance.... y viceversa, personas que consideramos
“fantásticas” socialmente, resultan ser unos maltratadores a
niveles familiares.
En
un mundo dual donde nos encontramos, es necesario que exista un mal
para que exista un bien, sin el primero, sin una base de comparación,
el segundo no existiría. Osea, algo lo consideramos bueno ( en
nuestro concepto mental ) si lo comparamos con algo que es malo, si
no tuviera esa comparación simplemente no existiría, en nuestra
mente no tendría cabida, ( pues la mente es dual, funciona por
descarte y evalúa por conceptos adquiridos ) como bueno o malo,
sería algo nuevo que se incluiría en nuestra forma de ver las cosas
y que servirá de marco para las siguientes experiencias y
catalogaciones. Por ejemplo; para un niño pequeño todos los
acontecimientos son nuevos, van marcando su experiencia, sus bases
para a partir de ellas catalogar las cosas que serán buenas (
normales ) y malas ( que dañan su ámbito normal ). Imaginemos dos
niños, una nacido y criado en un barrio “socialmente alto” y
otro en un barrio “marginal”, las “leyes” que rigen la
supervivencia en cada uno de ellos es completamente diferente, lo que
para unos es algo bueno ( por ejemplo los cuerpos de seguridad ) para
los otros es algo malo.... Catalogar cual de ellos, de forma
genérica, es mejor o peor es quedarnos mucho en la piel.
Hay
varios conceptos o bases filosóficas que a mi me han llamado siempre
la atención y que a mi parecer marcan la conducta del ser humano en
si;
- Aristóteles: El hombre es un animal político. Osea el ser humano para poder sobrevivir, desde sus primeros tiempos en que se le cataloga como “humano”, necesito de “leyes” para poder convivir con otros de su especie y manejarse, alimentarse y defenderse en el espacio en que se movía, ya que por su esencia acababan unos con otros. Esos fueron los principios que marcaron y marcan hoy en día lo que esta bien o mal, lo que es normal o locura, lo que es licito o ilícito. Las leyes son en si normas de convivencia social, pero cada grupo social esta regido por leyes diferentes....
- Thomas Hobbes: El ser humano es malo por naturaleza, egoísta y antisocial, que esta movido por un “perpetuo e incansable deseo de poder que sólo cesa con la muerte”, en sus palabras “el hombre es un lobo para el hombre”. Esto nos lleva a pensar en el concepto de que el altruismo puro en la esencia del ser humano no existe, todos siempre hacemos las cosas por conseguir algo. Es imposible desvincularnos incluso del deseo de ser buenos para agradar a Dios, alcanzar el cielo, caer bien, ser queridos.....
- Richard Dawkins: Vamos a intentar enseñar la generosidad y el altruismo porque todos nacemos egoístas. A mi parecer hay esta la base, en enseñar, enseñar desde pequeños una serie de valores imprescindibles para la interrelación con otros seres humanos.
Desde luego, quiero puntualizar, en que no creo que ser egoísta sea malo, por si mismo, tampoco creo que nada sea bueno o malo, simplemente es una forma de ver una realidad, basada en nuestro condicionamiento. En lo que si me baso es en la forma en que nos hace sentir algo o como nos sentimos respecto a ese algo que hacemos o realizamos. Esa fundamentalmente es la base y siempre intento que este acompañada de este concepto
Tu
libertad ( y la mía ) para mover los brazos termina donde empieza mi
nariz.
Por
lo que al hecho en si de que si pienso-creo o no en la re-inserción
de las personas, en mi opinión la cuestión sería otro tipo de
planteamiento. En realidad mi creencia es que estamos muy lejos de
poder otorgar individualmente una base para ejercer un cambio, una
re-inserción efectiva, en nuestras sociedades. Y desde luego
basándome en la estructura de la “felicidad” conjunta como seres
humanos.
Creo
que los pilares base serían la “enseñanza” o el “aprendizaje”,
la enseñanza en si de unos “valores”
y de una “actitud
positiva” frente a
la vida y las experiencias que nos encontraremos en ella, la
enseñanza a saber “empatizar”
y ponernos en la piel de otros, la enseñanza a “creer
en nosotros mismo y amarnos”....
Delinquir en si mismo no es sino una forma aprendida de vivir o
sobrevivir en un momento dado, la cuestión es si el cambio que
ofrecemos y pretendemos que ejerzan los demás, les es más favorable
y lo consideran más apropiado que el que ya están utilizando como
base de movimiento en sus vidas.
Todo
en la vida es cuestión
de prioridades, cada
movimiento que hacemos lo hacemos en consecuencia a la prioridad que
elegimos en ese preciso instante, todos somos comprables en la medida
en que se nos toca nuestra prioridad. Por ejemplo si mi prioridad es
mi familia, en la medida en que puedan ser dañados yo cambiare mi
actitud e incluso mis valores más arraigados.
Para
mi la re-inserción estaría basada en un cambio interior, en un
aprendizaje sobre uno mismo, en saber aceptarse y aceptar, en
aprender a ser feliz y estar bien indiferentemente de donde estemos,
con quien estemos, como estemos o que tengamos. Y que la superación
en cualquier ámbito y escala es normal e intrínseca en el ser
humano, sin que ello tenga que llevar consigo la destrucción o otro
para ser conseguida.
A
parte de una estructura social y política diferente para poder
cambiar ciertas circunstancias, en nuestra mano esta poner ese
granito que marcará y ayudará a marcar la diferencia. Ya que en la
medida en que continuemos catalogando las cosas como buenas o malas y
generalizando y discriminando, sin empatizaar y comprender las
circunstancias individuales de cada individuo, seguiremos
contribuyendo a que el cambio jamas se produzca.
La
pregunta sería; ¿
Qué sociedad tenemos o creamos para que alguien quiera ser
reinsertado en ella ?