La
Navidad, Hay la Navidad! Cuantas emociones crea en todos los
sentidos.
En
estas fechas escuchamos de todo, pero cada vez más se escuchan cosas
negativas, reacciones frustrantes y pesarosas.
Yo
tengo que reconocer que es espíritu de la Navidad tal como la
vivimos hoy en día nunca me ha motivado, de hecho yo siempre la he
celebrado al estilo de las antiguas tradiciones, pero me gustaría ir
un poco más allá, un poquito mas profundo si me lo permitís.
La
navidad es ese momento de participación y regocijo por la nueva
oportunidad que se nos presenta de realizar todos nuestros deseos y
misiones en el nuevo ciclo que se abre ante nosotros. Con el
nacimiento del sol, festividad que realmente festeja la navidad, el
nacimiento del sol, el astro que da vida y permite la existencia del
ser humano en la tierra.
Es
necesario ser agradecido, es una condición fundamental para poder
ser felices y abundantes. Esa cualidad de gratitud es compensada
infinitamente por el universo.
La
gratitud se manifiesta a veces a través de los obsequios y que es
más fantástico y gratificante que obsequiar a la vida, a los seres
queridos y cercanos, compartir abundante comida y majares exquisitos,
que en otras épocas no lo hacemos, conversar, reunirnos y celebrar
la entrada y la manifestación real de vida en este planeta.
No
tenemos que dejarnos llevar por los sentimientos de rechazo, que
suelen aparecer, deberíamos mutar esos sentimientos por alegría y
felicidad, estamos vivos, la magia del universos nos permite seguir
estando lo, gracias a que el sol vuelva a nacer una vez más en su
ciclo de amor hacia nosotros.
Lo
que deberíamos es meditar sobre lo que de verdad nos molesta de
ella, que en cierto modo es que todos esos sentimientos de alegría y
compartir a lo largo del año se van debilitando y hasta extinguiendo
y nos quejamos de que es una farsa y que todos mienten y engañan en
sus actitudes en estos días.
Pero
si todos son nuestro reflejo! por que en realidad la mayor parte de
las veces estamos condicionados a ellos, por lo que en realidad
nosotros pensamos o sentimos o nos convertimos.
Al
terminar la navidad todo es cansancio, dieta, arrepentimiento,
frustración y bolsillos más vacíos, esas son las ideas que
terminamos por adquirir.
Pero
si a cambio de eso este año lo miramos de otra manera?
Os
propongo un ejercicio para estas navidades;
TUS PRIMERAS NAVIDADES
Medita
sobre todo lo que representa o ha representado la Navidad para ti.
Elige
los mejores momentos que recuerdas haber pasado y anótalos.
Si
no recuerdas muchos, escribe los que te gustarían que formasen parte
de tus navidades, puedes basarte en cosas que has escuchado,
películas que has visto, vídeos que ves y escuchas....
Ahora
haz una reeducaccion consciente y sincera de lo que tendrías que
hacer para que tus navidades fueran así.
Básate
solo en lo que tu tendrías que cambiar, no te pongas de divagar en
que los otros no lo hacen, o para que serviría hacerlo si nadie lo
va a agradecer. El cambio comienza en uno mismo y la felicidad es
individual, así que solo tu tienes el poder de cambiar tu entrono y
al fin de cuentas el que tiene que ser feliz eres tu, así que
empieza por disfrutar de lo que vas a hacer, de todas formas te
tocará pasar las navidades con tu familia y si estas solo busca
donde pasarlas, donde compartir, busca otras personas solas y únete
a ellas, incluso proponlo tu.
Compra
o fabrica regalos para ofrecer a las personas que deseas agradecer lo
que te han enseñado y ayudado a aprender en el año que termina
incluso piensa en los que te han hecho daño, también ellos te han
enseñado, quizás más de lo que aun creas ), piensa en ellas en el
momento de que adquieras o crees ese regalo,, piensa en ese
agradecimiento que tienes por lo que te han enseñado, escríbeles
una nota con lo que sientas y entregase lo sin esperar nada a cambio,
es tu ofrenda.
Si
sientes sentimientos como; “estas fechas son solo un negocio para
los grandes almacenes”, cambia esas ideas y mira todo el esfuerzo
que han empleado para que te sientas a gusto comprando sus ofrendas,
además de la infinidad de opciones que puedes encontrar para que se
acerquen a lo que quieres expresar con tu obsequio.
Como
ejercicio adicional estaría bien que entrarás en una gran
superficie comercial, simplemente para sentir, escuchar, disfrutar de
todo el ambiente que se respira, si tu quieres respirarlo claro, y
fundirte con él. Son grandes exposiciones de productos de los que
podemos disfrutar en este plano de existencia física, cosa que es de
agradecer, y además viene fantástico para aumentar tu lista de
deseos, que puedes incluir en tu panel o en tu cuaderno de metas,
para el nuevo año.
Si
tienes que preparar comida, por muy humilde que te parezca, hazlo con
amor, como tu ofrenda de vida y respeto, por las personas que están
a tu lado sentados a la mesa esperando que les des alimento, vida.
Y
si eres un afortunado y la comida te la preparan, agradece el tiempo
( al fin y al cabo el tiempo es lo más valioso que tenemos y alguien
lo ha empleado para entregarte un obsequio ), la dedicación que han
puesto en la preparación. Y si tu deseo es estar en otra parte,
recuerda que el ahora es lo único que cuenta y el no disfrutar de
esos momentos no te llevarán a otra parte.
Al
final de las navidades haz una recopilación de todos los momentos
vividos, de todos las buenas experiencias que has compartido, de como
te sentiste y te sientes y en la noche de reyes, haz una lista con lo
que deseas para este próximo año, basándote en cultivar todos esos
buenos deseos que has tenido durante Tu primera Navidad.
Y
desde luego llévalos a tu día a día, no permitas de decaigan, por
que solo tu tienes el poder de fomentarlos y potenciarlos y al final
es tu decisión la que hará la diferencia de tu vida.
Me
encantaría que después de estas fiestas comentásemos como nos ha
ido, en que han cambiado y poder seguir apoyándonos los unos en los
otros para que estos sentimientos no cambien sino que cada vez se
expandan más.
¡FELIZ
NAVIDAD!
Julia Mª de las Viñas Martín Sánchez.